Espumas nitrogenadas, platillos vaporizados y hasta piedras comestibles se cuentan entre las técnicas culinarias más vanguardistas que han tomado la escena gastronómica internacional en las últimas décadas pero ¿un papel tapiz comestible?
Reconocido por practicar una cocina que hace uso de la ciencia para crear todo tipo de aromas y sabores, el chef inglés Heston Blumenthal ha creado, junto con el artista británico Damien Hirst, el primer papel tapiz comestible del mundo.
Instalado en el elevador de un edificio de oficinas de Londres, el papel esta formado por pequeñas piezas adhesivas en forma de galleta, que transmiten el sabor al lamerlas. Las galletas en relieve guardan el gusto de las populares golosinas inglesas McVitie’s Jaffa Cakes.
Durante su recorrido entre pisos, los empleados británicos tienen la oportunidad de lamer diferentes galletas adhesivas para extraer todo su sabor. Para evitar transmisión de gérmenes entre usuarios, el elevador cuenta con la presencia de un supervisor de higiene, quien se encarga de cambiar las piezas utilizadas.
Para dar vida al proyecto se utilizó un equipo de técnicos en alimentos y artistas locales, quienes tardaron más de cuatro semanas en cubrir el elevador con una base que permite adherir mil 325 galletas.
De acuerdo con los creativos británicos la idea estuvo inspirada en el personaje de ficción Willy Wonka, chocolatero de la película «Charlie y la fábrica de chocolate».